Durante más de 20 años, mi padre logró vivir una vida plena a pesar de tener diabetes. Mantuvo un estilo de vida físicamente activo y nunca permitió que la enfermedad interfiriera en su rutina diaria. Tomaba sus medicamentos recetados con regularidad y no experimentó ningún efecto secundario notable.
La salud de mi padre dio un giro inesperado cuando le diagnosticaron un ataque al corazón el 1 de septiembre de 2025. Las pruebas médicas iniciales revelaron que tenía obstrucciones en el corazón y había sufrido daños cardíacos, lo que marcó esta situación como grave y preocupante.
Curiosamente, no presentó los síntomas típicos de un infarto, como dolor. Mi padre luchó hasta el 20 de septiembre de 2025, cuando falleció en paz en el hospital.
Mi familia y yo nos dedicamos ahora a promover una mejor comunicación entre pacientes y proveedores de atención médica. Nuestro objetivo es mejorar el conocimiento de los pacientes, capacitando a las personas con diabetes para que colaboren con sus médicos, se realicen pruebas periódicas y se mantengan involucradas en el seguimiento de su salud cardiovascular.
Te invitamos a unirte a nuestra misión de educar a la población sobre la diabetes y su grave impacto en la salud cardiovascular. Al crear conciencia y compartir conocimientos, podemos dar pasos importantes para vencer esta devastadora enfermedad.
Juntos podemos marcar la diferencia en la vida de las personas afectadas por la diabetes y trabajar por un futuro en el que esta enfermedad ya no amenace a los demás.