Conoce a Marvella

Mis padres tenían diabetes tipo 2 y ya no están con nosotros. Los nativos americanos también son más propensos a padecer algún tipo de diabetes, al igual que yo, que soy navajo/diné.

Después de tener COVID-19, la clínica Village de aquí me diagnosticó diabetes tipo 2 a principios de agosto de 2020. Fue un poco difícil compartirlo con mi familia. Mi hermano mayor me animó a bajar mi A1C a 5. Me indicó cómo encontrar maneras de hacerlo virtualmente, ya que la clínica Village tenía menos opciones para compartir en ese momento. Mi experiencia es increíble, pero se puede lograr.

Busqué y leí en internet, y luego contacté con un médico virtual. Ahí empezó todo. Participé en sus programas y, para finales de mayo de 2021, mi diabetes tipo 2 entró en remisión. Desde entonces, he lidiado con diferentes problemas. Después de mayo de 2025, llevaré cinco años en remisión.

Sinceramente, mi camino ha sido duro, con altibajos, pero he superado cada tormenta lo mejor que he podido. A veces es como tirar la toalla (darse por vencido), pero me digo: "No me enseñaron a rendirme cuando estaba aprendiendo sobre la remisión". Algo que siempre les digo a los demás es que colaboren estrechamente con sus médicos. Porque lo que ven es una persona y lo que escuchan es inspirador. Sin embargo, a veces es un juego de adivinanzas para ellos, por eso es fundamental colaborar estrechamente con sus médicos.

Mucho de lo que he cambiado son mis hábitos alimenticios, pero todavía me doy un capricho mensualmente. Uso mi bicicleta de montaña o mi bicicleta estática y camino mucho más a diario. También intento beber agua a diario.

Así que, cada día que sigo este camino, tengo que adaptarme al estilo de vida que me han dado. Al despertarme cada día, me siento bendecida, pero los pinchazos en los dedos son interminables. Un deseo que siempre tengo es que las tiras reactivas sean gratuitas.