Me diagnosticaron diabetes tipo 2 aproximadamente un año después de la cirugía de páncreas. Estaba en el trabajo, actuando confuso, y un amigo me llevó a urgencias. Tenía un nivel de azúcar en sangre superior a 500. Fui varias veces a urgencias, donde me trataron la diabetes, hasta que pude ver a un endocrinólogo. Empecé con metformina e insulina. Seguía sin poder controlar mi azúcar en sangre hasta que empecé con la bomba de insulina. Han pasado unos seis años y ha sido un camino difícil.
Con el apoyo de mi familia y amigos, he podido sobrevivir y controlar mejor mis niveles de azúcar. Creo que tener diabetes ha sido lo más aterrador de mi vida. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de que es irreversible y que siempre seré una persona con diabetes.
Pero lo que más he aprendido es que me ayuda a ser una persona más sana porque soy más consciente de lo que como y estoy más sana. Intento mantener una actitud positiva, aunque es una lucha y es muy estresante vivir con diabetes. Gracias por escuchar mi historia.