Las gafas de sol adecuadas pueden ofrecer más que solo un poco de sombra; ayudan a proteger los ojos del daño causado por la luz ultravioleta (UV). Esto es especialmente importante para las personas con diabetes, ya que corren el riesgo de sufrir complicaciones oculares.
La luz ultravioleta y sus ojos
Hay tres categorías de luz ultravioleta : UVA, UVB y UVC.
La luz ultravioleta puede dañar la piel, aumentando el riesgo de cáncer de piel, pero también es importante proteger los ojos. Esto se debe a que la exposición regular a la luz ultravioleta puede:
- Provocar edema macular relacionado con la diabetes o empeorarlo
- Provocar cataratas
- Provoca cáncer ocular
- Aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades oculares
Incluso si no tiene ningún problema ocular ahora, puede ayudar a proteger aún más sus ojos de la luz ultravioleta evitando la exposición y usando gafas de sol.
Utilice las gafas de sol adecuadas para proteger sus ojos
Puede encontrar gafas de sol asequibles que protegerán sus ojos de la luz ultravioleta en tiendas o en el consultorio de su oftalmólogo.
Para asegurarse de que sus ojos estén protegidos de los rayos UV, busque una pegatina o un texto que diga:
- 100% de protección contra rayos UVA y UVB
- Protección UV
- Protección UV 400 (el “400” se refiere a la longitud de onda completa de la luz UV)
Si usa anteojos recetados o gafas de sol, hable con su oftalmólogo sobre su protección UV y si existen opciones para mejorar su protección.
Tenga en cuenta que algunas gafas de sol están etiquetadas como "polarizadas", pero es importante saber que la polarización no es lo mismo que la protección UV. La polarización le permite ver mejor contra el resplandor del agua, la nieve y otras superficies reflectantes. Si desea comprar gafas de sol polarizadas, asegúrese de que también tengan la etiqueta/texto anterior de protección UV.
