El glucagón, preferiblemente listo para usar, debe usarse para tratar la hipoglucemia grave . Aumenta rápidamente los niveles de glucosa en sangre al provocar que el hígado libere la glucosa almacenada en el torrente sanguíneo.
Existen tres formulaciones de glucagón:
Espray nasal de glucagón
El glucagón en polvo utiliza un dispositivo de tamaño similar a un aerosol nasal típico para introducir el glucagón en polvo en la nariz, donde se absorbe en el torrente sanguíneo.
Este es un proceso rápido de un solo paso. Al no requerir agujas, puede ser menos intimidante para los cuidadores y más fácil de administrar correctamente. Al igual que los tratamientos actuales, el glucagón nasal puede administrarse a una persona inconsciente. Si se administra a una persona inconsciente, colóquela de lado para evitar que se ahogue con el vómito.
Pluma de glucagón premezclada y estable
El dispositivo premezclado funciona de forma similar a los EpiPens y otros medicamentos inyectables. Contiene una forma estable de glucagón, lista para inyectarse inmediatamente sin necesidad de mezclarla.
Para inyectar glucagón, retire la tapa y elija el lugar de inyección. El brazo, el muslo o el abdomen son lugares ideales. Limpie la zona con una toallita con alcohol e inserte la aguja a 90 grados (en línea recta, perpendicular a la piel). Inyecte el glucagón y coloque a la persona inconsciente de lado para evitar que se ahogue con el vómito.
Glucagón mixto
Este tipo de glucagón se presenta en polvo y líquido para diluirlo. Debe mezclarse justo antes de administrarse.
Un cuidador necesita:
- Retire el sello del vial de polvo y la cubierta de la aguja de la jeringa.
- Inserte la aguja en el vial y presione el émbolo para vaciar la solución salina en el polvo.
- Gire suavemente el vial para disolver el polvo en el líquido hasta que quede transparente.
- Vuelva a introducir la solución en la jeringa.
- Inyectar en la parte externa media del muslo o en el músculo del brazo de la persona con hipoglucemia grave.
- Coloque a la persona de lado en caso de vómitos, un efecto secundario común.
Pero recuerde, estas son reglas generales y siempre debe seguir las instrucciones del fabricante sobre cómo administrar el glucagón de forma segura. Si tiene alguna pregunta, consulte a su médico.
