Salud ocular

Retinopatía relacionada con la diabetes

La retinopatía es una enfermedad ocular a menudo causada por la diabetes y es la principal causa de ceguera en adultos en edad laboral. Hay medidas que puede tomar para prevenirla o retrasarla.

Controlar la diabetes ayuda, pero incluso una persona que la controle bien corre riesgo. Alcanzar sus objetivos de salud es fundamental. La retinopatía suele ser muy tratable, especialmente si se detecta en las primeras etapas. Realizarse un examen ocular completo y dilatado o una fotografía de retina anualmente ayudará a su oftalmólogo a detectar los signos lo antes posible. Saber que existe un problema le permitirá tomar medidas para prevenir o retrasar la pérdida de visión.

¿Qué es la retinopatía relacionada con la diabetes?

La retinopatía afecta los vasos sanguíneos de la retina. La retina es la parte del ojo sensible a la luz y contiene millones de células. Estas células envían imágenes al cerebro, lo que permite la visión.

Es posible revertir el daño en la retinopatía temprana o moderada. En las etapas más avanzadas, el daño puede ser irreversible.

¿Qué causa la retinopatía relacionada con la diabetes?

Con el tiempo, los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre dañan los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Otros factores, como el tabaquismo, la hipertensión o el colesterol alto, pueden agravar este daño. Mantener una A1C por debajo del 7% ayuda a prevenir la retinopatía.

Síntomas de la retinopatía relacionada con la diabetes

Por lo general no hay síntomas en las primeras etapas de la retinopatía, por eso es tan importante programar un examen ocular completo y dilatado anualmente.

Algunas personas pueden experimentar síntomas que incluyen:

  • Visión borrosa
  • Visión distorsionada
  • Colores deteriorados
  • Ver flotadores
  • Pérdida de la visión

Recuerde que puede tener retinopatía incluso si no presenta ninguno de estos síntomas. Su examen ocular anual es la mejor manera de detectar la retinopatía en sus primeras etapas.

Etapas principales de la retinopatía

Retinopatía no proliferativa

Si padece retinopatía no proliferativa, se producen pequeñas áreas de inflamación y los vasos sanguíneos de la retina comienzan a supurar. Esta supuración provoca que ciertas áreas del ojo no reciban suficiente circulación, oxígeno ni otros nutrientes.

Retinopatía proliferativa

Si padece retinopatía proliferativa, su ojo ha comenzado a generar nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina para aumentar el flujo sanguíneo. Estos vasos sanguíneos no están sanos y pueden sangrar hacia el ojo, lo que causa miodesopsias y pone en riesgo su visión. La retinopatía proliferativa suele ser indolora, pero requiere tratamiento inmediato, generalmente con cirugía. Si no se trata, puede provocar la pérdida permanente de la visión.

Tratamientos para la retinopatía relacionada con la diabetes

Es importante colaborar con su equipo de atención médica para garantizar que su plan de tratamiento le ayude a alcanzar sus objetivos de salud y a controlar sus niveles de glucosa en sangre, A1C y presión arterial. Alcanzar sus objetivos de salud ayudará a prevenir o retrasar el daño a los vasos sanguíneos oculares.

Los tratamientos incluyen:

  • Medicamentos inyectables: Los medicamentos inyectables pueden mejorar su visión o ayudarle a prevenir una futura pérdida de visión. Este tratamiento se repetirá durante meses o años, según sus necesidades.
  • Terapia láser: Generalmente indolora, este procedimiento rápido incluye anestesia y dilatación ocular. Disminuye el exceso de líquido en la mácula debido a la permeabilidad de los vasos sanguíneos.
  • Cirugía (Vitrectomía): Este procedimiento se realiza en el quirófano de una clínica u hospital con anestesia local o general. Mediante la eliminación de gel, sangre y tejido cicatricial, busca mejorar y preservar la visión.