Me diagnosticaron a los 22 años. Descubrir que tenía diabetes más tarde en la vida fue un shock total para mi familia y para mí. ¡Soy la única persona en mi familia con diabetes tipo 1! Rápidamente tuve que aprender a vivir con esta enfermedad y a comprender que no todos los días son fáciles.
Pronto me di cuenta de que quería formar parte de la comunidad diabética y compartir mi historia y mi pasión por difundir la tan necesaria concienciación. En 2020, abrí una página de Instagram hablando de mi diabetes y todo lo que conlleva. Creció rápidamente y, poco después, muchísima gente quiso escuchar mi historia. ¡Empecé mi propio negocio para ayudar a difundir aún más la concienciación!
Sé que esta es mi vocación en la vida y, como madre a tiempo completo de dos niños pequeños, realmente me hace muy feliz hacer precisamente eso y criar a mis hijos.