Alexandra Park es actriz, escritora y productora, conocida por su papel en The Royals y la serie australiana Home and Away . Vive en Los Ángeles con su esposo y su perro.
Mi diagnóstico de diabetes no pudo haber llegado en peor momento. Faltaban dos meses para que dejara Australia y me mudara a Los Ángeles. Mis médicos me aconsejaron cancelar la mudanza, pero estaba decidida y me mudé a Los Ángeles como estaba previsto. Poco después, acepté el papel de la princesa Leonor en la serie de televisión The Royals y partí a Londres para el rodaje.
En el set, me obsesionaba mantener mis niveles de azúcar en sangre dentro de los límites establecidos, y a veces era agotador y me aislaba mentalmente. Desarrollé una rutina antes de cada escena para revisarme el azúcar, asegurarme de tener glucosa a mano y administrarme inyecciones de insulina si era necesario. Tenía todo bajo control, pero siempre me preocupaba que mi condición interfiriera en la escena o decepcionara al equipo.
Durante ese tiempo, negaba por completo mi diabetes tipo 1. Tanto que la dejé de lado mientras lidiaba con la apretada agenda de ser actriz principal en un programa de televisión en un país extranjero. Desafortunadamente, este fue el comienzo de mis muchas experiencias aterradoras con la hipoglucemia.
No fue hasta que mi nivel de azúcar en sangre bajó tanto que perdí el conocimiento que finalmente comencé a aceptar mi condición. Recibir el diagnóstico de diabetes trajo consigo nuevos desafíos, pero no tuvo por qué afectar mis metas ni aspiraciones. Me di cuenta de que podía seguir viviendo como quisiera, siempre y cuando me esforzara por controlar mi condición adecuadamente.
Mi mayor consejo para quienes viven con diabetes es que encuentren la terapia que mejor les funcione. MDI me funcionó bien durante mucho tiempo, pero recientemente cambié a un sistema automatizado de administración de insulina, que me ayuda a equilibrar mis altibajos, lo que marca una gran diferencia en mi estado de ánimo, mis niveles de energía y mi salud en general. Trabaja intensamente en segundo plano para ayudarme a mantenerme dentro del rango, para que pueda concentrarme en lo que más me importa.
Para las personas con diabetes tipo 1, lidiar con los niveles altos de azúcar en sangre y sentir que no se está haciendo lo suficiente para controlarlos o que se hizo algo mal suele ser muy doloroso. También es estresante pensar en el impacto acumulativo que estos niveles altos prolongados tienen en la salud con el tiempo. Las complicaciones a largo plazo son aterradoras, y sin duda quiero estar lo más sana posible durante el mayor tiempo posible.
Vivir con diabetes no es fácil, pero los avances en la tecnología, una mayor concientización y una sólida comunidad de apoyo lo hacen mucho más manejable.